Delia Bianchi Directora del Área de Discapacidad de la Intendencia de Canelones, manifestó a El Pueblo que cada diciembre es un mes de actividad para celebrar y conmemorar los derechos de las personas con discapacidad. La Comuna Canaria decidió cerrarlo el año pasado reconociendo y agradeciendo, en este caso en Santa Lucía a ADIMSCA, que apoya y provee de sillas anfibias, y a los guardavidas que posibilitan el uso del agua del río a personas que tienen movilidad reducida, indicó. Fue un reconocimiento a una labor que se viene realizando en forma permanente y casi sin demasiada visibilidad, reafirma Bianchi. Coincidió en que Santa Lucía ha trabajado muy bien en accesibilidad, teniendo en cuenta además de sillas anfibias con un baño accesible.
Agregó que el año pasado en Canelones desde el Área de Discapacidad, se inauguró una bajada accesible en la ciudad balnearia de Atlántida, donde se instaló además un equipamiento de alfombras de madera, baños adaptados y sillas anfibias. Bianchi acotó que en el departamento se viene moviendo bien en la concientización de los derechos de las personas y en la generación de criterios de capacitación de equipos que diseñan y construyen edificios y espacios públicos para que tengan accesibilidad universal, trabajos donde colaboran personas con discapacidad, usuarios que conocen de primera mano esa realidad.
Se señaló como un desafío importante en Canelones, al transporte, en el que se tiene que pensar integralmente como en un sistema de acceso en paradas y equipamiento de las unidades, pensando no sólo en la discapacidad sino también en los adultos mayores. Con un transporte más confortable, toda la población estará más beneficiada puntualizó Bianchi.
El Guardavidas Jorge Jorge, afirmó que la silla anfibia realizada en Santa Lucía por ADIMSCA, resulta ser una de las más seguras que conoce para sus usuarios, que compite con otras sillas, es muy fácil de transportar y de maniobrar debido al pértigo que tiene. Además, si la persona se quiere manejar sola, puede rebatirlo y también resulta muy seguro. Indica que no sólo tiene un diseño que facilita introducirse al agua, también mantenerse cómodo para hacer posible ese beneficio, tanto para la circulación como la relajación de sus usuarios. Jorge asevera que junto a sus compañeros guardavidas, incorporar la oportunidad del placer de sumergirse en al agua a los usuarios de sillas de rueda significa algo muy importante, porque contribuir a la inclusión es muy realizador.
Los guardavidas de Santa Lucía consultaron con colegas españoles, que ya tenían la experiencia de trabajar con sillas anfibias, agrega Jorge, y recuerda la ansiedad cuando acá en el río fue Rubén Machin el primero en sentarse en la silla anfibia e introducirse al agua, con lo que se lograba ese gran paso a la accesibilidad también en la playa. Esta experiencia fue una referencia para otras playas, como en el departamento de San José. Jorge, incluso agregó que les han pedido asesoramiento debido al trabajo que vienen realizando con sillas anfibias, desde la provincia de Neuquén en Argentina.
Rúben Machín, uno de los principales impulsores de las sillas anfibias, volvió a recordar la obra de Artemio Ortiz al idear ADIMSCA, que está cumpliendo 15 años, hoy con 1.500 socios gracias a los que se pudo invertir en esas sillas anfibias, que hace tres años salieron 800 dólares y hoy ya tienen un valor de tres mil dólares. Resaltó una vez más, la gran mano de los guardavidas, que se pusieron al hombro esta responsabilidad de hacer posible algo que para muchos es tan sencillo y para otros se hace cuesta arriba. Contribuir a que las personas se sientan bien, cómodas, es trascendental, y recordó que en Santa Lucía se ha logrado inclusividad en el deporte como en quadrugby, o el paracanotaje y adelantó que se integrarán las bochas para chicos con otras discapacidades. Señaló que se ha avanzado muchos en otros deportes inclusivos.
Destacó que hay algunas cosas que solucionar, como el costo de las baterías, no sólo posibilita la mejor calidad de vida, también la inclusión en el deporte gracias a la sociedad que apoya, a la constancia de esas señoras colaboradoras con un voluntariado de acero, de gran compromiso, que trabajan en la asociación. Ese puñadito de personas que han trabajado honorariamente desde hace 15 años, merece el mejor reconocimiento porque ellas siempre están, todo el año, invierno y verano.
Desde la Dirección de Deporte de la Intendencia, su director Alejandro Pereda indicó que generar estos espacios, donde la comunidad puede ver dónde están sus fortalezas y su solidaridad, es una muy linda instancia, porque son cosas que la gente hace en forma desinteresada por el bienestar de otros. Pereda resaltó que hace algún tiempo, en nuestra sociedad no era común el deporte para discapacitados, pero que en realidad era mucho más sencillo de lo que se hubiera pensado, dado el interés que se ha puesto desde todas las partes. Por los tanto, es necesario ir ganando esos espacios en lo que se trabaja de forma cercana junto al Área de Discapacidad, en la coordinación para la capacitación de docentes y continuar generando deportes inclusivos. Remarcó el involucramiento del Servicio de Guardavidas, demostrado para con las sillas anfibias y por lo tanto con las playas accesibles, que si bien en principio no eran las tareas que venían cumpliendo los guardavidas, la vienen realizando con enorme responsabilidad y dedicación.

Y.S.
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