Una idea de Alfredo Valdez Rodríguez
Suplemento de El Pueblo, Hay una literatura del paraíso perdido. Es dolorosa de leer porque todo paraíso, sea el bíblico o el
de Proust, siempre es el mismo. Su principal cualidad es que mientras vivimos en él, no lo sabemos.
Ahora no me conoces
Banda de sonido de la infancia
Ahora no me conoces edición anterior
Clemente Estable (José Pepe Torres)
. Historias de Música.
-Lunes a Viernes de 12 a 13 horas.
Conduce: Un tal Luis Fernando Iglesias. Emisora del Sur 94.7 FM
Eduardo Mollo
De palabras y pentagramas: el legado ( 5 )
Polvo se hará mi guitarra;
Mi memoria… cerrazón;
Mi nombre, puede que muera;
Mi copla… puede que no.
De tiempo adentro, Osiris Rodríguez Castillo
Segunda parte de la lista
17.- Víctor Lima ( Víctor Rolando Lima Santana ) Salto, Salto, 16 de junio de
1921- Salto, Salto, 06 de diciembre de 1969
18.- Alberto Mastra( Hilario Alberto Masttracusa Llario. “ Carusito “, “ El Zurdo
“, “ El Petiso “ ) Montevideo, 09 de setiembre de 1909- Montevideo, 10 de abril
de 1976
19.- Eduardo Mateo ( Ángel Eduardo Mateo López )
Montevideo, 19 de setiembre de 1940- Montevideo, 16 de mayo de 1990
20.- Lucio Muniz( Juan María Lucio MunizMuniz )
Treinta y Tres, 16 de mayo de 1939- Montevideo, 03 de abril de 2017
21.- Víctor Pedemonte( Víctor Manuel PedemonteFabeiro )
Paso de los Toros, 30 de abril de 1948- Barcelona, España, 21 de mayo de
2008
22.- Juan Peyrou( Juan Ignacio PeyrouSoares de Lima )
Montevideo, 21 de julio de 1950- Montevideo, 10 de noviembre de 2018
23.- Humberto Piñeiro (Humberto Gines Piñeiro Casella, Los Zucará )
Montevideo, 02 de setiembre de 1945- Montevideo, 24 de marzo de 1995
24.- Osiris Rodríguez Castillos
Montevideo, 21 de julio de 1925- Montevideo, 10 de octubre de 1996
25.- Aníbal Sampayo( Aníbal Domingo SampayoArrastúe )
Paysandú, Paysandú, 06 de agosto de 1926- Paysandú, Paysandú, 10 de
mayo de 2007
26.- Eustaquio Sosa ( Eustaquio Sosa Aquino )
La Charqueada, Treinta y Tres, 02 de mayo de 1939- Montevideo, 03 de
noviembre de 2018
27.- Francisco Trelles ( Francisco Melchor Trelles Vallarino “Paco” )
Montevideo, 29 de agosto de 1940- Maldonado, 11 de enero de 2014
28.- Marcos Velásquez( Marcos Oscar Velásquez Vidal )
Montevideo, 03 de junio de 1939- Montevideo, 06 de setiembre de 2010
29.-Daniel Viglietti( Daniel Alberto Viglietti Indart )
Montevideo, 24 de julio de 1939-ontevideo, 30 de octubre de 2017
30.- Alfredo Zitarrosa( Anotado como Alfredo Iribarne, luego Alfredo Durán )
Montevideo, 10 de marzo de 1936- Montevideo, 17 de enero de 1989
Edgardo Taranco
Claudio Montoro
Montevideo se insinúa de a poco
Montevideo se insinúa de a poco, temerosa de repetir malentendidos. Su
bahía me recibe de brazos abiertos, pero su torre fea, vieja y emblemática, me
garantiza que estoy de vuelta entre los míos. Montevideo no sabe cuánto la
quiero, no quiere saber cuánto me duele.-
Repito de memoria la frase que vengo de dictarme y aunque gastada, no
esta mal. Podría ser el inicio de una novela, quizás una autobiografía. Frases
peores han sido la simiente de libros exitosos, obras teatrales, películas,
premios, reconocimientos. Es cierto, no aquí, sino en Buenos Aires, ciudad
dónde resido hace 24 años y de donde vengo para dictar una conferencia en la
Feria del Libro, en ocasión del lanzamiento editorial que recopila mi obra en
prosa.-
Parado en la cubierta, miro el puerto, me despeina el viento y me veo
reflejado en las ventanas del barco. Confirmo que estoy viejo, mas arrugado y
definitivamente mas decrepito que en mi última visita y me ilusiona pensar que
quizás ahora si me tengan compasión.-
Nunca me he ido de Montevideo. La he cargado en todos mis destinos,
Barcelona, Montpellier y Buenos Aires. No he podido desprenderme de su
provincianismo, su envidia malsana pero inofensiva, su complejo de
inferioridad con ráfagas iracundas de orgullo. Es cierto que también llevé su paz
interior, su pasión por la igualdad y la medianía, su timidez. Yo también soy así,
soy uno de ellos, no reniego de mi origen, ellos reniegan de mi.-
¿Cómo explicarles que no soy un porteño? Imposible. Tapas de revistas,
programas de televisión, almuerzos con platinadas esculpidas con bisturí,
confirman que he dejado de pertenecer a su universo, que fui expulsado del
paraíso. Esas cosas son impropias de un escritor serio que no debe permitirse
esas frivolidades. Dos divorcios, tres hijos argentinos que adoran la tierra de su
padre y de sus abuelos, pero que la visitan como un refugio exótico fuera de
modernidad, tampoco ayudan.-
Mis compatriotas recuerdan mi nacionalidad solo cuando me conceden
algún premio o adaptan algún libro para una película. Se ofenden si las reseñas
me ubican como rioplatense, pero en esta ciudad, dónde aprendí a leer mi alma
y contarla sin pudor, mis libros casi no se venden, los críticos los despedazan.
Falta de consistencia en los personajes, historias erráticas y vacías, carencia de
compromiso, bla, bla, bla. Esos eunucos que saben pero que no pueden hacerlo,
no toleran el éxito ajeno si es de otro uruguayo.-
Los conservadores no perdonan mi pasado de exiliado político, la firma
de los manifiestos, mi colaboración y adhesión con las causas de la justicia
social, de la igualdad. Sus adversarios de izquierda tampoco me tienen gran
estima: soy un indeseable, dejé de ser un compañero cuando fui a Olivos a
almorzar con el Presidente y fui interdicto cuando acepté prologar un libro de
un cómplice de los torturadores. Que me importa, era buena literatura y lo
merecía.-
Se ve el edificio de la Aduana y el Banco República, estamos casi
llegando. La gente empieza a levantarse de sus asientos, a juntar sus bolsos para
desembarcar en la tierra prometida. En su mayoría son compatriotas que
regresan del feriado largo, alguno me reconoce, pero no avanzan, respetan mi
intimidad. Hacen lo contrario que en Buenos Aires dónde me piden autógrafos,
consejos, una foto, invaden mi vida privada con la irreverencia de ni siquiera
saber si soy un futbolista o periodista y en el caso de los muy informados, sin
haber leído jamás una línea de lo que he escrito. Estos tipos en cambio, pasan a
mi lado, siento el murmullo discreto de sus comentarios a mis espaldas, se
interrogan para asegurarse que soy quién soy. Pero guardan distancia, justo
cuando los quiero abrazar, gritarles que los quiero, jurarles que no he cambiado,
que sigo siendo el mismo negrito que sufría la pobreza de mi gente, que nunca
he dejado de compartir sus alegrías y miserias. Estoy hecho del mismo barro.-
La gente de allá no es mi gente y se que soy ingrato. Mis hijos son mis
hijos, pero no puedo reconocerme en ellos, aunque sea injusto. Hablan de cosas
que no siento, no leen, ni a mí ni a nadie. No han sufrido necesidades, no les
interesa el compromiso. Su ambición es llegar a un electrodoméstico, un auto.
Su utopía es una playa del Caribe con arenas finas y agua caliente.-
A su edad, yo tiraba piedras en la puertas de la Universidad y me
perseguían los milicos que nunca me pudieron alcanzar. De tanto correr sin
mirar para atrás, he dado la vuelta al mundo y estoy regresando a mis orígenes,
pero ahora nadie me reconoce.- En Argentina me consideran un fruto genuino
del ser nacional de los hermanos del Plata. Me cuidan, me respetan. A pesar de
mis años, sigo siendo un hermanito chiquito que asombra con sus precocidades.
Camino el trecho que me lleva a tierra firme, apoyo un pie en mi patria, un
temblor íntimo me recorre, como si fuera mi primer regreso.-
El presentador lee una presentación breve y cumplida. Los aplausos son
medidos, sin estridencias. Acerco el micrófono y cuando voy a hablar, me
domina la angustia ¿ qué quieren estos tipos de mi ?
Daniel Da Rosa
Ocurrencia
No se me ocurre nada mejor
que salir a caminar por el parque
mirar el cielo encapotado
y correr después bajo la lluvia
ferozmente tibia
corro tan rápido cuanto puedo
imagino unos perros
tratando de morderme los talones
el techo del pasillo de la estación de trenes
me refugia del agua tenaz y fría
pregunto al aire ¿qué estarás haciendo a esta hora?
¿acaso pensando en hacer un poema de amor?
el cielo responde
los relámpagos me cruzan los ojos
los truenos ensordecen la tardecita
ahora
sólo me resta esperar
¿por qué?
porque no se me ocurre nada mejor.
Flor Rey
Sé que nunca jamás he de irme,
siempre volveré.
Volveré…
Volveré hecha risa, hecha flor,
hecha canto y humo y espiga.
Volveré cantando en la lluvia,
volveré danzando en el viento,
volveré vibrando en el aire.’ …….‘
Volveré…
Siempre volveré.
Otras vidas me atraparon antes,
otras vidas me llevarán.
La vida desborda los tiempos,
la muerte es una quimera,
la muerte es vida transfigurada.
Volveré…
Siempre volveré.
Soy la raíz de una estirpe invencible,
ayer fui,
mañana seré…
Volveré…
Siempre volveré…
Siempre volveré.”
Rosina More
El tiempo
Como un alambre
De tejido a tejido
Entre campos y soledades.
Ilustraron: Rodolfo Fuentes, s/d.-
Envejezco… envejezco…Deberé arremangar mis pantalones.TSE
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