El nacimiento de la Ecología como ciencia orientada hacia una temática definida, se produce con su caracterización por el Doctor Ernst Haeckel, Director del Zoológico de Berlín. Es completamente actual la definición que dio en el año 1866 de la palabra que él creó «Ecología»: «estudio de la totalidad de la ciencia de las relaciones del organismo con su entorno, que comprende en amplio sentido todas las condiciones de existencia».
Los debates de temas ecológicos tienen aspectos culturales, sociales, políticos y científicos. Es difícil prever todas las consecuencias que tendrá una decisión que afecta a uno o varios sistemas ecológicos. Hay ejemplos citados en las historias de Ecología, que permiten reflexiones sobre efectos indeseados de una obra pública.
Uno de esos ejemplos es lo ocurrido con la represa de Asuán en el Río Nilo. Las comunidades que vivieron en su cuenca se mantuvieron en equilibrio con su ambiente sin afectar su productividad durante un período de más de seis mil años. A fines del siglo XIX los ingleses introdujeron técnicas consideradas «más modernas» para trabajar la tierra y se vio la aparición de suelos con pérdida de su fertilidad. Los extranjeros contemplaron la irregularidad de las crecientes del río y resolvieron que había que regularlas con represas. En el año 1899 iniciaron la construcción de una represa cerca de la ciudad de Asuan (Sadd al Alí), de casi dos Kilómetros de largo. La altura de la represa se aumentó hacia 1912 y aún más en 1933. Se consideró insuficiente y se proyectó una nueva para generar electricidad y regular las crecientes del río. Se comenzó a construir en 1956 y se concluyó en 1970. Tiene más de 3 Kilómetros y medio de longitud, la base es casi de un kilómetro de ancho y una altura de 111 metros. Generó un enorme lago, (Lago Nasser), de 480 kilómetros de largo. La producción eléctrica permitió llevar esta energía a casi todos los pueblos de Egipto. Con la represa se esperaba tener una reserva para irrigar los campos durante las sequías. Desde la antigüedad las crecidas fertilizaban con sus sedimentos, ricos en nutrientes, las tierras próximas al río.
La represa tuvo consecuencias sobre diversos aspectos de la vida de Egipto: hubo que trasladar gran número de templos y construcciones de los pueblos que antiguamente poblaron la región y se desplazaron más de 90.000 pobladores que estaban en las tierras inundadas. Aumentó la migración campesina hacia las ciudades, porque se encareció la producción agrícola, pues fue necesario comprar fertilizantes y herbicidas importados.
La represa acumuló sedimentos que llegaban de aguas arriba. Desaparecieron especies de peces que migraban a lo largo del río. Aguas abajo de la represa disminuyó el caudal, se alteró el Delta de la desembocadura y aguas saladas del Mediterráneo penetraron en los suelos costeros del río. Las pesquerías de la desembocadura disminuyeron su productividad y desapareció la industria de las sardineras. Las aguas del río aparecieron contaminadas por fertilizantes, herbicidas, pesticidas, etc. – Aumentó la proliferación de mosquitos y caracoles transmisores de enfermedades (malaria y schistosomiasis, respectivamente).

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