Rotary Club Santa Lucía está organizando un nuevo Concurso de Jardines con el apoyo del Ibirapitá Garden Club. En anteriores oportunidades, este concurso ha logrado una muy linda movida, por lo que los organizadores esperan que vuelva a ocurrir en esta oportunidad.
«Se necesita que Santa Lucía vuelva a despertar, que la gente se entusiasme con sus plantas, flores, en maceta o en lo que fuere, porque esto ayuda mucho a que la gente esté en contacto con la naturaleza y eso es muy bueno, sirve», indica la presidenta del Ibirapitá Elia Calvetti. No es necesario tener un gran jardín, puede ser un rincón con macetas, un balcón, una terraza, una ventana adornada con plantas o ese jardincito en el frente o en el fondo de la casa, indica. La gente que se inscriba tiene la oportunidad de hacer lo que le guste, si tienen un rincón que se cultiva, también puede ser una huerta o una huerta orgánica, no es necesario que tenga un diseño especial.
Este concurso tiene la finalidad de acercar a la ciudad, a que se difunda el amor por la naturaleza y contagiar ese gusto con lo creativo que se logra con plantas y flores.
Tanto Rotary como Club Ibirapitá, invitan a que la gente se anime aunque sea con cuatro macetas, en un rincón más o menos pequeño o grande sin que importe el espacio, porque la idea es mostrar, compartir ese amor por los jardines y las plantas, porque esa actividad entusiasma. Se apunta que, en otros certámenes que se han organizado, surge un lindo intercambio cuando se va a visitar esos jardines, esos rinconcitos, se toman fotos, filmaciones y eso es lo mejor, argumenta Elia.
Al recomenzarse las clases en marzo en Ibirapitá, se realizó precisamente un intercambio de plantas y también de los cuidados, cómo se cultivan, todo lo que va enriqueciendo el arte del cuidado del jardín. Cada uno de los cultores de los jardines tiene sus «secretos gardenianos», como se les llama, donde cada uno sabe cómo cultivar esa planta para el mejor resultado, pero con la conclusión de que esos secretos hay que difundirlos, no guardarlos para sí porque es la forma de no perder plantas. Somos parte de la naturaleza, lo importante es saber respetarla; si a alguien se le seca, otra persona la tiene porque en el arte de la jardinería es un dar y un devolver, un dar y un recibir, agregó.
Indudablemente, el cultivo también es terapéutico, porque las personas al estar podando, regando y admirando sus plantas, flores o árboles, logra evadirse de los problemas, porque en el jardín somos capaces de llenarnos de energía, incluso nos ayudan a desestresarnos y hasta no tomar medicamentos, indica Elia.
Precisamente, se recuerda que en Ibirapitá Garden Club se realizó una charla sobre la terapia de las plantas, donde se explicaba que ya hace siglos atrás se realizaron trabajos con gente que tenía problemas psicológicos de depresión, con gente trabajando en jardines, plantando, y ese contacto con la naturaleza a la larga brindó el mejor resultado a las personas.
Elia invita a que se animen a anotarse para este certamen, que propone por sobre todo la integración y el intercambio.
Ya hay mucha gente que se encuentra preparándose para este certamen de jardines de otoño, para lo que se habló con el Ingeniero Pablo Ross, que integra actualmente el grupo de trabajo de la Quinta Capurro, que tiene una amplia experiencia, como por ejemplo haber sido director por muchos años del Jardín Botánico. Este año, también el Arquitecto Fernando Britos apoya este evento, además se invitó a Carola de la Quinta Capurro que acompañará en el juzgamiento, junto a Carmen Cantoni y a la propia Elia Calvetti. Los juicios que se tendrán fundamentalmente en cuenta, serán la sanidad de esos jardines, que las plantas estén sanas, bien fertilizadas, que sea un jardín que esté atendido y prolijo. Este juzgamiento será el miércoles 10 de mayo y se premiará a cada participante, se realizará una reunión en la sede del Rotary Club.
Las inscripciones están abiertas y se realizan en Semanario EL Pueblo, Herrera Nº 479, donde se levantan los cupones. Además, si se necesita asesoramiento o alguna pregunta, se puede llamar al 098516971.
Elia recordó el año de la temprana partida de Eduardo Alonso Paz, un ser maravilloso que vivía en Santa Lucía, quien amaba la naturaleza, quien fue un enamorado de la madre tierra, a la que siempre protegió, pero además se encargó de difundir ese cuidado y protección del medio ambiente. Recordó sus trabajos en defensa de la naturaleza y el monte nativo, reconociendo ese legado de cuidado y amor a la tierra y a las plantas.
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