EL LUNES 3 COMENZARON LA CLASES Y PERMANECEN ABIERTAS
LAS INSCRIPCIONES EN EL CLUB SOCIAL 23 DE MARZO»

Van 62 años de esta actividad en el mismo Club Social «23 de Marzo», con la misma escuela rusa de ballet clásico.
«Fue el profesor Héctor Arena Bogliolo quien la tuvo a su cargo por 60 años  y cuando enfermó me encargó que le cuidara su grupo hasta recuperarse, pero lamentablemente no pudo ser»,  indica la profesora de ballet Susana Taya.
Así es que en este 2017, está comenzando el tercer año con esta misma escuela y a cargo de quien el propio Prof. Arena designara para continuar enseñando  ballet en Santa Lucía.
La profesora Susana, afirma sentirse muy feliz al estar cumpliendo un deseo, que siente como un legado, en enseñar la más delicada y  elegante de todas las danzas.
-Susana, ¿cuando te refieres a escuelas, qué variedades tiene el ballet?
No hay demasiada variedad pero algunas hay, la nuestra, la que enseño yo es la autentica escuela rusa, que desde hace muchos años se trajera al Uruguay,  de la que el propio Arena fuera alumno, en la que yo también entrara. Después de ser alumnos de una brillante profesora como Tamara Grigorieva,  nosotros empezamos a dar clases. Yo fui la primera alumna del Profesor Arena aquí en Santa Lucía y desde ahí compartimos 60 años juntos. Estuvimos 15 años enseñando juntos y por separado,  en más de 14 ciudades; llegamos a tener 500 alumnos en la semana.  Ahora continúo enseñando esa misma escuela rusa de ballet con la que me formé, pero sólo en Santa Lucía, donde yo empecé  hace años. Es como que solo aquí se diera algo mágico.
-¿Varían los grupos año a año?
Son  muy variables según las edades, yo que tengo clases hace 40 años en Montevideo y también pasa, por alguna razón dejan y a veces vuelven o no.  Hay una edad más difícil como cuando entran al liceo. Pero en una ciudad chica como Santa Lucía, tiene que ingresar gente para poder conformar un grupo, tengo chicas entre los 14 y 15 años muy adelantadas, que trabajan muy bien. Es importante que puedan ingresar con 3 añitos, cosa que innovó Tamara  Grigorieva, ya que comúnmente se comienza a los 7 o 9 años. Es una clase especial donde van educando el oído, además, van aprendiendo disciplina, algo muy esencial, para ir llegando a la parte técnica de la escuela de Ballet, cuando se hace de forma continuada, porque no es algo que se logre en un día.
– Debe ser como toda decisión constante, al preocuparse para demostrar superación.
Claro, las que siguen cada año son a las que se les ve el enorme avance que logran, a veces pasa que dejan y algunas vuelven y otras no, pero está la colaboración de los padres, que valoraran la formación que brinda el ballet, que no es sólo física, de cultura y disciplina, que les va a servir siempre. Por ejemplo las niña tímida adquiere fortaleza al enfrentando un publico en el escenario que no es fácil pero que se asimila desde chicas. Luego, esa danza se va disfrutando con buen fin cuando se hace continuado, ahora  se tiene más oportunidad de ver mucho ballet en Internet. En Montevideo son ellas mismas las que piden ir al Ballet y hoy, tener más de 40 alumnos cuando hay tantas opciones, es mucho.
-¿Sigue siendo muy femenino el ballet?
Por lo general son muy pocos los varones, es muy difícil que vengan, hay muchos tabúes. Llegué a tener algunos muy buenos en Montevideo, que llegaron a bailar  incluso como  partenaire y fueron un éxito, pero no siguieron. Es una lástima porque cuando se quiere hacer algún argumento no se puede completar. A mí, que me gusta tomar las clásicas,  como Giselle, Lago de los Cisnes,  lo que puedo hacer solo es una suite.
– Lo importante es que las chicas vengan a conocer el ballet, que prueben.
Tiene que gustarles, sentir en el oído la música pero también en la disciplina, que es para toda la vida  importante, y sobre todo que  los principios del ballet sirven para cualquier otra danza.
Sólo se necesita una  calza  y con un par de zapatillas que duran todo el año ya es suficiente para las clases.  Quiero remarcar que este año tengo planes porque al no tener Santa Lucía un teatro, es muy distinto lo que las alumnas  viven en la noche del espectáculo es algo hermoso  distinto y les llega muchísimo. En Montevideo las llevo al  Teatro Stella D’Italia y tienen un contexto muy especial con maquillaje, luces  y de alguna manera les tengo que dar forma y poder llevar gente de acá a mi festival en Montevideo, para que puedan vivir esa emoción.
-Se dice que en Uruguay hay un antes y un después de la llegada de Julio Boca.
Ah sí, totalmente, nosotros con Arena, que ni asistíamos a los espectáculos porque realmente disfrutábamos más con los nuestros, viajábamos mucho a Buenos Aires, pero ahora la verdad es un placer el Ballet del Sodre, son profesionales. Boca está muy vinculado, estuvo muchos años en el  American Ballet, por ejemplo,  María Noel Riccetto, la gran triunfadora, salió de acá y al poco tiempo de haberla llevado Julio pasó a ser primera bailarina del American. Además, ahora trae gente a reponer Ballet y está siendo variado, puede ser clásico, neoclásico, pero todos los espectáculos son hermosos. Yo sinceramente les digo a la gente del interior de Santa Lucia que alquilen ómnibus y vayan a ver los espectáculos, es una exquisitez que no se puede dejar de ver.
– Las clases van a ser los lunes, pero hay alguna forma de comunicarse contigo.
Sí, aquí en el Club Social «23 de Marzo»,  los lunes a partir  de las 17 y 30 horas,  donde  tenemos todo pronto, las barras esperan y  un salón que con la colocación de una placa a nombre del  Profesor Héctor Arena,  ya así lo comenzaremos a  llamar,  algo que me enorgullece mucho porque él se lo merece.   Pero la forma más segura de poder ubicarme  es un mensaje al  celular 091338080  y yo después los llamo, o  en el teléfono de línea 26194503 6.

Y.S.
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