Como todos los años, Rotary Club Santa Lucía, el pasado 17 de febrero concurrió al Cementerio local a depositar flores en recuerdo de sus fundadores y socios fallecidos. También, en su reunión semanal de los jueves, realizó una sesión especial con la presencia de la Asistente del gobernador Andrea Lemes. Hizo uso de la palabra el rotario Eduardo Rabaquino y cerró la oratoria la Asistente Andrea Lemes.  Palabras de Eduardo Rabaquino. «Y bueno, como en la escuela empezaría diciendo «..El 17 de febrero pasado se conmemoraron los 77 años de la fundación del Rotary Club de Santa Lucía, apadrinado por el Rotary Club de San José, siendo por primer presidente don Alfredo Guglielmo y sus socios fundadores Agustín Caputi etc. etc.» Y también resaltaría que, entre sus principales obras se encuentra el Hogar de Ancianos, La Cruz Roja, el Cuartelillo de Bomberos, el comedor de INDA, el Arco de Bienvenida a la ciudad, la placita de juegos infantiles en la entrada de Ruta 11, el edificio del Liceo 1, la Estela Rotaria en el Cementerio local recordando  a los compañeros fallecidos, el comienzo del museo,la tradicional Cata de Vinos,  los aparatos ortopédicos que en su momento dieron solución a cientos de personas,  los circuitos Aeróbicos en la Plaza de Deportes y en el Parque, la construcción de dos salones en la Escuela Nº 156, así como también aquellas obras intangibles como la premiación de los mejores compañeros en las escuelas, la coparticipación con la Fundación Jorge Salvioli en el otorgamiento de las Becas Salvioli Branda y un sinfín de obras que no por ser menores dejan de ser importantes… Pero creo que lo realmente importante es el HOY. Setenta y siete años después seguimos reunidos en torno a un ideal de amistad, un ideal de querer estar compartiendo estas reuniones tan fecundas para la sociedad como para nosotros mismos, que nos han enriquecido en valores y en amigos. Y para los más jóvenes de este club, (club que cuenta con el más bajo promedio de edad, pese al Consejo de Ancianos que creo integrar) les digo (y perdónenme mis compañeros más veteranos que ya me lo han escuchado hasta el cansancio) que cuando ingresan a esta rueda no tienen automáticamente 20, 25 amigos nuevos. No. Pero si tienen la mano abierta para hacerlos. Porque desde el primer día desaparecen las barreras etarias, culturales, económicas, filosóficas, política y se tienden puentes de concordancia en la disparidad. Y cuando discutimos, y vaya si somos cuestionadores, tengan la certeza de que es en el afán de buscar lo mejor para el grupo. Y tengo la certeza de que los nuevos compañeros están descubriendo que somos una institución de servicio, sí, claro…pero lo que nos une y nos potencia es la fortaleza del grupo, de este maravilloso grupo al cual pertenezco desde 1976, desde hace 42 años.  Y si la memoria no me falla, soy el cuarto compañero más antiguo…Juan Carlos González, Carlos Alberto Romero y Edgar Jesús Esteves, sin duda han vivido más Rotary que yo…y les pido que nos cuenten algo de sus vivencias en Rotary».

Compartir