La Asociación para el Vínculo Humano-Animal define a la terapia con caballos como la que engloba todo el concepto de intervenciones asistidas con animales. Esta asociación permite una intervención estructurada y ambientada con objetivos específicos, donde se incorpora al animal al ámbito de la salud, educación y servicios humanos.
Para conocer algo más sobre este vínculo humano animal, que viene obteniendo tan buenos resultados a nivel terapéutico, conversamos con Carolina Cefrorella. Es recientemente Licenciada en Biología y realizó una profundización en Etología (comportamiento animal), presentando una tesis en relación humano animal en Equinoterapia.
Indica que la etología equina estudia el comportamiento y los instintos de los caballos. «Así voy encontrando mi gran amor por los caballos, la combinación entre lo académico, lo profesional y lo personal», asegura..
Gracias a la Etología se puede llegar a identificar las distintas conductas que tiene el animal, como por ejemplo su comportamiento social, entre otros. Carolina explica que estas intervenciones se dividen en tres grandes áreas: educación, actividad y terapia asistida por animales.
La educación asistida por animales tiene un objetivo principal a nivel académico y de habilidades de lo que es el funcionamiento cognitivo para personas de cualquier edad, que además no siempre tienen que ser con discapacidad. En este caso, los profesionales pertenecen al ámbito de educación especial, por ejemplo programas de lectura asistida con perros, donde se lleva al perro a la institución principalmente como motivador.
Actividades asistidas con animales se trata de la interacción y visitas más informales, aunque están planificadas y con un objetivo específico. En este caso trabaja el equipo humano animal con el adiestrador y su perro, que también va a las instituciones para la recreación y motivación, por ejemplo hospitales, residencias de adultos mayores o personas con discapacidad. Terapias asistidas por animales tiene el objetivo de un enfoque terapéutico y educacional donde los principales profesionales van a ser del ámbito de la salud. En estas terapias, los más comunes son los caballos y dentro de los animales domésticos, perros y algo con gatos. En esta área es donde se destaca la Equinoterapia a la que también se le llama rehabilitación ecuestre, terapia complementaria con un abordaje interdisciplinario. La Equinoterapia es un método terapéutico y educacional basada en los beneficios aportados por el vínculo humano animal, donde hay un abordaje biopsicosocial de las personas, contemplando el comportamiento y bienestar animal.
Carolina, que es además instructora, afirma que existen principios terapéuticos y cita a los propuestos por la referente mundial en el tema Edith Gross, para ver los beneficios de la Equinoterapia. Los beneficios sobre el paciente vienen de las características propias del caballo, que Gross resume en tres:
Transmisión del calor corporal, porque el caballo tiene una temperatura de 38º, que al tenerla más alta que los seres humanos generan una transmisión del calor que repercute a nivel físico. Esto permite la relajación de los músculos y ligamentos, aumentando el flujo sanguíneo, lo que estimula el sistema circulatorio en las patologías presentes en las desviaciones del tono muscular. por ejemplo espacticidad o hipertonía.
A nivel psicoafectivo transmite una sensación de calidez como de abrazo maternal, que se explica incluso por el movimiento de mecedora que provoca el movimiento del caballo, subraya Carolina. Todo esto se suma para que se evoque un sentimiento de seguridad y confianza, más cuando se trata de niños.
Transmisión de impulsos rítmicos por la marcha del caballo, lo que genera movimientos inconscientes y automáticos, que implica una adaptación y coordinación de nuestro cuerpo sobre el movimiento del caballo, que provoca ajustes tónicos musculares. Estos impulsos rítmicos a nivel socioafectivo, brindan la sensación de avanzar, de suma importancia para aquellas personas con discapacidad para desplazarse y también para los usuarios de sillas de rueda. Esta sensación de avance, tiene una repercusión directa sobre lo que es la reconstrucción de la confianza y del cambio de perspectiva de cómo ver el mundo desde una silla de ruedas, a lo que es la sensación de verlo encima del caballo.
El tercer principio que menciona la instructora, es la transmisión de un movimiento tridimensional. Este concepto se basa en que la marcha humana tiene un movimiento en tres dimensiones con respecto a lo que es la cintura pélvica, porque cuando se está montando se transmite un patrón de locomoción equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana. Carolina especifica que ese movimiento es el que provoca vibraciones osteoarticulares en lo que es toda la región pélvica, transmitidas directamente al cerebro por vía extrapiramidal o sea por médula espinal. Luego de un tiempo, este movimiento al tener una repetición, las personas lo automatizan. Esta acción repercute sobre lo que es la marcha pedestre en la persona, que va a seguir trabajando sobre su marcha. Agrega que no es necesariamente sólo para usuarios de sillas de rueda, también para lo que puede ser cualquier desviación en la marcha, con la valiosa repercusión de lo que significa la sensación de poder caminar de una forma más automatizada, lo que se va logrando a largo plazo.
Carolina es una joven profesional santalucense que ha venido estudiando especialmente el valioso mundo de los caballos aplicado a la salud y bienestar humano, el que agradece poder compartir y por lo que siente un gran compromiso.
Si bien este amor le surgió en Uruguay, desde niña su interés por seguirse formando la ha llevado por distintos países para recoger más experiencias sobre esta profesión. Precisamente Carolina se encuentra actualmente en la ciudad de Nantes, Francia, con este fin. .

Y.S.
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