Comisión Departamental de Carnaval, y Concejo Municipal organizaron el desfile del viernes 16 de febrero, por la tradicional calle Rivera, desde calle Ámsterdam hacia la plazoleta de AFE.
El espectáculo volvió a concitar la mayor asistencia popular, remarcando ser el evento más inclusivo del pueblo uruguayo.
El desfile fue encabezado por cuatro agrupaciones santalucenses y continuado por las que integran el Desfile Oficial. Por allí también estuvieron artesanos santalucenses y del Club Náutico, desfilando junto al cisne, símbolo del Carnaval del Río, que se celebrará el domingo 24.
Este año hubo un jurado local que premió a Gress Embajadores como mejor Scuola do samba, el que se encuentra celebrando sus 15 de vida, y a Lonjas de Atlántida como mejor comparsa.
El Edil Departamental Gustavo Reinoso, integrante del jurado, señaló que el Carnaval de Canelones viene ganando un buen nivel de competencia con inversión en vestuario, maquillaje y con un mayor cuidado a la hora de desfilar y bailar. Reconoció que la gente de Santa Lucía es carnavalera, incluso el desfile oficial es más concurrido que el de la propia capital. Con respecto al Carnaval sin reinas, agregó que es una discusión que también se dio a nivel de la Junta Departamental, donde primó el criterio sobre no volver a puntuar a la mujer sólo por la belleza, ya que los valores intrínsecos pasan por otro lado. Destacó la labor de agrupaciones como Lonjas de Atlántida, que trabaja todo el año realizando un trabajo muy bueno desde lo social.
Leonardo Bonizzi, del Centro Cultural, manifestó que fueron convocados para el jurado con la idea de reconocer puesta en escena, vestuario, maquillaje, actitud tanto para cuerda de tambores en lubolos y las baterías en las escolas. Algunas de los grupos y que desfilaron no participaron del concurso, como por ejemplo la mascarada del Municipal Nº 1.
La docente del C.C. María del Carmen Rodríguez, valoró tanto el vestuario como la elegancia y actitud, pero subrayó que todos han puesto voluntad y esfuerzo, lo que tiene que ser valorado siempre.
El actor Nelson Castillo apuntó que el arte más popular del Carnaval también tiene su bagaje teatral para valorar el reflejo de la alegría y su inmediatez con la gente y valoró lo creativo y espontáneo de cada grupo.
Beatriz Melgar, funcionaria municipal integrante del jurado, indicó que en la medida que el Carnaval es parar divertir a las familias y niños, va más allá de calificar vestuarios y maquillaje, ya que la actitud es la principal virtud.
Andrea Tesoro, otra invitada al jurado, se manifestó enamorada del Carnaval y coincidió en que si bien lo que se premia es el orden y lo que se ve, lo principal es la actitud, la simpatía y la alegría.
Gabriel Gelpez, en representación de los concejales locales, dijo que era un gusto estar junto a los vecinos actuando como jurado, al haberse votado premios a modo de incentivo. Agregó que todos los concejales del Municipio Santa Lucía votaron el apoyo destinando rubros para el Carnaval. La intervención de grupos como el Barrio Municipal Nº 1, fue señalado como muy importante para que la gente se muestre para alegrar a sus propios vecinos. El Carnaval es la manifestación más alegre y popular, para divertirse y divertir con algo de desenfado y mucha creatividad, indicó. Si bien la decisión de que la marcha terminara en la plazoleta Anacleto Clavarino sorprendió, ha sido simbólico por ser un sitio especial de acceso al río, el patrimonio más importante de nuestra identidad. Este es un lugar muy disfrutable para el verano, junto al hermoso parque del que los santalucenses saben disfrutar muy bien, por que reúne belleza y espacio para todos los vecinos, reafirmó Gelpes.
Consultado el Alcalde Raúl Estramil sobre el motivo del cambio del sentido del desfile, mencionó que se debió a motivos de organización. El municipio así lo decidió, al coincidir con varias actividades, incluso la llegada a la ciudad de Rutas de América, y la alcaldía no cuenta con suficiente personal para limpiar la plaza principal. Agregó que sea donde sea el desfile, Santa Lucía es una ciudad carnavalera y es su fiesta más grande, por lo que la gente siempre concurre. En cuanto a los grupos tradicionales de Santa Lucía que no intervinieron, coincide en que se nota su ausencia, recordando que en el año 2006 había doce conjuntos. Lamentó que el tema de las ausencias sea económico, por falta de seguidores, o que la gente más joven vaya perdiendo la actitud de divertirse formando grupos en sus barrios para salir a cantar, bailar o disfrazase en Carnaval.
Hay dos cosas para apuntar, una muy positiva que es el generoso aplauso de Santa Lucía. y otra negativa, la gente que se mezcla entre quiénes desfilan, en uno u otro sentido es una total falta de respeto para los artistas del Carnaval, como para el público. Otro de los apuntes que recogimos fue mucha gente de pie o con su propia reposera. ¿No sería más aplicable un precio accesible para todos y así no contar con tantas sillas vacías?

Y.S.
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