Se había formado junto a Bari González; y, muy pronto, empezó a cumplir un rol fundamental en ese escritorio que era centro de una actividad febril, incesante, continua, permanente, como expresión de una vocación de servicio en la que la atención a todos, sin ninguna distinción, discriminación o restricción, respondía a la convicción de que la acción política no es meramente un medio para el lucimiento, la vanagloria o el beneficio personal, sino, en verdad, una misión y un deber al que se consagra la vida entera.
Más tarde, como funcionario de la Junta Electoral de Canelones actuó siempre con idéntica generosidad y amplitud, de tal manera que quienes alguna vez buscaron un consejo y orientación fueron escuchados y recibieron su asistencia, sin ninguna mezquindad mi prejuicio de cintillo partidario.
Ejerció el cargo de Director General de Administración durante la gestión del Dr. José Andújar como Intendente Municipal de Canelones, con la mayor dedicación, responsabilidad y eficiencia.
Por todo eso, entonces, nos ha dejado una ejecutoria ejemplar dentro del Partido Nacional, como ciudadano militante dotado de firmes convicciones democráticas, lo que constituye un legado inolvidable que requiere ser reconocido y valorado en debida forma.
Gerardo Stéffano

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