Un homenaje, una convocatoria, un encuentro; una agrupación que ha perdido a su caudillo. Un Alberto Perdomo que ya no está, pero que a través de su inconmensurable legado logra, a casi siete meses de su ausencia física hacerse presente a través de sus filas. A través de esos hombres y mujeres, que le acompañaron en todo su trayecto político; así también como aquellos que en su transcurso se fueron sumando. Con quienes él compartió la dicha que en sus sueños sucedía, sus ideales tan fervientes, y una visión por el mundo, por su gente, por el país y su departamento natal, excepcionalísima.
Un acto teñido de emociones, de sentimientos que lamenta semejante pérdida. A veinte años de su fundación, éste grupo político enfrenta su mayor hazaña: hacerle honor a su líder y caminar la huella que el marcó. Se hicieron presentes en éste su familia, la gran mayoría de sus dirigentes, Ediles Departamentales, Alcaldes, y Consejales. Pero por encima de ello, se »juntó la barra», los amigos, los vecinos que han hecho de ésta agrupación que hoy lleva el nombre »Alberto Perdomo» la más votada en el Departamento.
Sus mayores dirigentes de distintas localidades, allí presentes, le rendían memoria. Entre estos, nuestros correligionarios José »Pepe»’Fontangordo Edil Departamental, Hugo Rodriguez Rique, Juan Julio Ceriani, Rosmary Coute, Gabriela Santoro, asimismo su fiel amigo, y secretario durante toda su actividad política Marcelo Díaz. También asistió e hizo uso de la palabra Mario Pérez alcalde de la localidad del Tala; Ricardo García integrante del Directorio del Partido Nacional e Edil Departamental de la ciudad de Canelones; Cristian Ferraro Alcalde de San Jacinto; William Galeano por Barros Blancos; los Ediles Henry Sugo y Ornella Lampariello por Ciudad de la Costa; Álvaro Alfonso Alcalde por Aguas Corrientes envió una emotiva carta por no poder estar; junto a todos los demás compañeros que forman parte de ésta corriente que se hace llamar así misma »Perdomista».
En éste sentido, los mismos se expresaban de cara a un 2018 que resultará ser un año bisagra en lo que serán las elecciones internas del siguiente Junio 2019, y en dónde quieren hacerse presentes. Una agrupación que atraviesa momentos de introspección, que aguarda a cualquier toma de decisiones y entiende que no es momento de resolver en estos momentos su futuro. Un grupo humano que opta por germinarse, por mejorarse, afianzar sus lazos y su estructura. Que sueña con la posibilidad de competir dentro de la interna y mostrar a través de las urnas que puede encabezar una lista a Diputados; y que no quiere se les regale nada. Señalaba José »’Pepe» Fontangordo.
Recuerdan y hacen hincapié en los mandamientos que su líder nato ha sembrado. Unión, fuerza, y trabajo, harán redoblar la apuesta a un movimiento que no conoce de imposibles. Creen que luego de veinte años de actividad política junto a su líder, significa mucho más que apostar, significa que son caminantes de un camino marcado por la esperanza. Marcado por el compromiso, para con la gente, para con Canelones y con el país. Y hoy, luego de su desaparición física, para con un Perdomo que merece ser honrado; y qué mejor intentando hacer las cosas lo mejor posible, de hacerlas bien, con la misma cintura que a él lo caracterizaba.
Representados en varios ámbitos de participación política dentro de Canelones, tales como la Junta Departamental, Alcaldías y demás. Así como dentro del propio Partido Nacional integrando su Directorio; se sienten provistos de las más necesarias herramientas para salir adelante.
Un estratega, un ingeniero político, una persona transversal, que dejaba de lado lo partidario para hacer junto a sus compañeros y también con sus adversarios, todo por Canelones. Un hombre que supo articular entre ideales y necesidades, quién supo ser libro de referencia no sólo para su sector sino también para otros sectores, de otros partidos. Es así, que desde el Gobierno del Dr. Marcos Carámbula, y una actual gestión del Intendente Yamandú Orsi, logró construir un mejor Canelones. De manera participativa, de forma creativa, intercambiando ideas, aportando elementos, siempre mirando hacia un bien común que en definitiva compartimos todos los Canarios.
Todos señalaban lo especial del trato, que si bien estaba dado por lo político había logrado ser una amistad. Un hombre que valoraba y »hacía sentir especial» a cada uno de quienes lo rodeaban. Un jefe que supo dar la mano, que supo estar, que atendió las necesidades de cada uno de ellos; facilitándoles la oportunidad, de poder llegar a ocupar lugares desde los cuales pudieran colaborar para un mejor país.
Convocados por otros compañeros de sector, invitados a formar parte de otras líneas, se muestran fieles a su legado. Dentro de la »Agrupación Alberto Perdomo» todo, fuera de ella, nada. Entienden que »debe de correr mucha agua debajo del puente» para tomar ciertas decisiones, sin tener ningún tipo de aprehensión por ningún candidato aguardarán hasta el final de la jugada para así ir por el mayor respaldo y recuperar la banca por la que tanto han luchado. La banca sin duda alguna será Perdomo, y quién la ocupe el encargado de continuar con la labor de su »gran amigo y líder».
No es una celebración es un reencuentro, que revive no sólo a su caudillo sino que además a esa pasión que les significa el hacer política. Saben que será difícil ahora que él ya no está, pero creen en ello, creen en la unión y en seguir trabajando de la misma forma que cuando estaba presente.
Acompañaron ese día su familia, su madre, sus hermanos, su hija. Una familia que también cree, y ve necesario se siga adelante. Habiéndolo vivido desde la intimidad, saben, conocen de todo el esfuerzo que a aquel que en su adolescencia fuera ayudante de aprendiz tornero en la OSE le costó. Las palabras de su hermano Marcelo Perdomo e hija Lucía Perdomo, reafirman lo que ya sus dirigentes sabían. Hablaban de aquel soñador empedernido, aquel idealista que supo no sólo hacer política, sino ser hijo, hermano, padre y amigo. Al decir de su hija, todos compartían algo, el haber perdido a quien en tanto creían. Siempre estaba ahí para hacerles sentir que todo iba a estar bien; para repetirles que sí existe un mundo mejor, y sin dudas que no eran puras utopías. Pidió que un movimiento que nació de entre sueños y esperanzas, no muriera; manifestó la necesidad de una segunda oportunidad que no podía verse imposibilitada por su ausencia física. Sino que debía verse potenciada por las herramientas que dejó en cada uno de sus compañeros dirigentes.
No pudiendo asistir, pero sí estando presente a través de sus palabras, Marta González, hija de un gran líder político y santalucense como lo fue Bari González, recordaba con cariño a Perdomo. En éste sentido decía »fue un hombre que jamás dejaba varado a un amigo, aún cuando la mayoría de ellos podían retribuirlo solo, con algo muy preciado y escaso en política: con lealtad».
Fue así que la noche estuvo llena de anécdotas, de historias vividas. Todos recordaron a un hombre, amigo, político, estratega, líder, al que no le faltó coraje. Quién nunca olvidó de donde venía, porque eso lo enorgullecía. Quién a pesar de todas las adversidades que enfrentó no dejó de creer. Quién tendió la mano, quién escuchó; un observador de la realidad como pocos. Una sensibilidad marcada por la empatía, de la que se ocupa. Y ahora, será su agrupación quién deba proseguir con todo aquello. La difícil tarea de pensar y hacer como él. Dirigentes esperanzados con un nuevo amanecer, que procuran con esfuerzo y trabajo, resulte lo que tanto él quería. Una vez más representar a Canelones, una vez más apostar a un departamento que tanto potencial tiene, que tan rico es. Rindiéndole homenaje a un hombre que supo ver más allá de lo que se le presentaba, quién supo ser un verdadero Caudillo.

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