Integrado al Distrito 4970, el Rotary Santa Lucía continúa trabajando desde su creación el 17 de febrero de 1941, cumpliendo su misión de
brindar servicio a los demás, promoviendo la integridad y fomentando la comprensión, la buena voluntad y la paz mediante las actividades de compañerismo.
Su nuevo presidente manifestó sentirse feliz por esta distinción que le brindan sus compañeros rotarios, que más allá de cumplir con estatutos, desde este mes de julio hasta el 30 de junio del año próximo todo se conversa y se decide en grupo.
Juan Andrés se integró al Rotary en el año 201,3 cuando fuera propuesto por Edgar Estévez, quien fuera su padrino, luego de lo cual se integró plenamente al grupo, con los que ha establecido una linda amistad para trabajar en pos de la comunidad.
Con respecto a la obra social para este nuevo año rotario, afirmó que en este período se continuarán con las mismas ideas que ya se vienen llevando a cabo desde años anteriores. Se seguirá con lo que siempre realiza Rotary en su servicio a la comunidad, por ejemplo seguir mejorando y equipando Plaza España, también conocida como la Plaza del Rotary, además de otras actividades en la que también participa el club a veces en forma anónima y otras veces con una mayor distinción pública.
También reconoció que la hermosa sede del Rotary Club de la calle Antonio Legnani, la que se viene redecorando, se debe a la colaboración de la Fundación Jorge Luis Salvioli Branda, que está en calidad de comodato. El nuevo presidente rotario agregó que se sigue trabajando en el armado de un museo histórico de Santa Lucía, el que se piensa en un plazo no muy lejano pueda ser abierto y visitado. Juan Andrés menciona que además, se piensa retomar algún proyecto que ha quedado algo demorados, por ejemplo, uno muy ambicioso como el de la escuela de equinoterapia, entre otros. Agregó que, no obstante, el interés y el esfuerzo que desde Rotary se puedan poner en el proyecto de equinoterapia, al tener muchas aristas que no dependen de una sola institución, éste se ha visto demorado. Si bien es difícil no es imposible, ya que lo han llevado a cabo otros grupos rotarios en otras zonas del país, como otras organizaciones que han podido formarlas, por lo que también se tiene la capacidad de poder crearlo en Santa Lucía, afirmó. Recuerda que se depende de otras organizaciones, que también han participado, pero que se sigue tratando de ver si se puede retomar el proyecto.
En cuanto a la prestación de artículos ortopédicos, se verá cómo se pueden adquirir nuevos, ya que es difícil mantener los que han quedado en desuso o se han roto.
Juan Andrés mencionó que Rotary Club Santa Lucía siempre estará apoyando a su comunidad ante en cualquier eventualidad, pero resalta que se tiene que pensar en la forma de recaudar fondos para seguir con la obra social. Organizar actividades para posibilitar esos fondos significa otro gran trabajo que tienen los clubes. Ejemplificó que en Santa Lucía ya se está preparando la próxima Cata de Vinos, que se realizará en el mes de setiembre, que seguramente se realizará el viernes 8, lo que lleva mucho trabajo. También se viene proyectando una rifa de un auto 0 km., para lo que ya se están ultimando detalles junto a otras instituciones amigas, como Rotary Club Progreso, Club de Fútbol de Olmos y otras dos con las que se está conversando. Además, como cada año, se realiza la clásica rifa del Distrito 4970, como una de las principales formas de juntar recursos para poder cumplir con los proyectos planteados.
También y como suele ocurrir cada año, se realizan encuentros de intercambios con otros clubes rotarios. Estos encuentros sirven para tomar otras experiencias, sea en servicios, proyectos, incluso actividades que se realizan para recaudar fondos.
Si bien esta tarea de servicio resulta tan noble, se coincide en que el voluntariado es cada vez más difícil, dada la idiosincrasia del uruguayo. Estos tiempos nos está llevando cada vez más a ser individualistas, quedarse más en casa y dejar que las cosas se hagan muchas veces sin explicarse por qué se hacen y quiénes las hacen, por lo que en este caso, al pertenecer a una institución como Rotary, se intenta promover más integridad, hacer actividades a favor del prójimo, no pensar siempre en uno mismo y que se refleje en la sociedad que nos rodea, reflexiona Juan Andrés
El emblema oficial de Rotary International es una rueda de engranaje con 24 dientes, seis rayos, la palabra Rotary en la depresión inferior, con la ranura o chaveta en el punto más alto de su rotación.
Para entender mejor el significado del distintivo rotario, repasamos cada uno de los elementos que lo componen, intentando aproximar una más amplia comprensión del gran valor que poseen en conjunto.
a) LA RUEDA: La rueda rotaria simboliza la universalidad de Rotary, en una demostración de su internacionalidad y de su alcance mundial.
b) LOS 24 DIENTES: Representan las 24 horas diarias, que cada rotario o rotaria, tenemos para disfrutar, vivir y compartir con amistad y compañerismo el Ideal de Servicio de Rotary.
c) LAS 4 BANDAS AZULES: Representan las 4 avenidas de servicio.
d) LOS SEIS RAYOS: Simbolizan en este orden: 1) la familia, 2) la acción, 3 la amistad, 4) la ética profesional y el principio de clasificación, 5) la religión (libertad de culto), 6) la institucionalidad (orientada a mantener la integración del rotario).
e) LOS COLORES: El color oro evoca la nobleza de los propósitos que animan al rotario y el color azul representa el firmamento, indicando la universalidad y elevación de los propósitos rotarios.
f) LA CHAVETA O RANURA: Representa al Presidente del Club Rotario.
g) EL EJE CENTRAL: Representa a los socios de los clubes quienes, en unión de la chaveta, que simboliza al presidente del club, son los encargados de generar la energía necesaria para poner en movimiento el funcional engranaje rotario.
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