En la segunda entrega de bicicletas del programa Pedal Rural en la escuela 73 dialogamos con Leticia Scatragli, Jefa de Dpto. de la Unidad de Promoción de Seguridad Vial de la Dirección General de Tránsito y Transporte.
Indicó que significa un paso trascendental el sumarse al proyecto de Pedal Rural en que el Club Alas Rojas junto a sus empresas privadas auspiciadoras, aportan en capacitación e información a partir de los escolares desde el vértice de la educación y de la promoción de la seguridad vial. El comienzo de aprender el rol del conductor de bicicleta en los niños de primera infancia y primaria, con lo que tiene que ver con los elementos pasivos de seguridad,  constituye lo más acertado para ir entendiendo que la bicicleta es un medio de transporte. Al subirse a ella se convierten en conductores, lo que, poco a poco brinda la oportunidad de ir aprendiendo conductas, deberes y  obligaciones que tienen que ir aplicando. Scatragli  indicó que todos los elementos pasivos de seguridad están en el marco de la ley vigente, como el uso del casco, cinturón de seguridad para el conductor, los elementos pasivos de la bicicleta que  refuerzan  la seguridad del vehículo como bocina, espejos, controlar los frenos, lo mismo que hacen los adultos con sus vehículos. Todo lo que tiene que ver con la normativa significa aterrizar  todo esto a la conducción de los niños en la vía pública en el rol de bicicletas.
Precisamente, se apunta la importancia de esta primera etapa de aprendizaje en la conducción de vehículo antes de una adolescencia, en que la mayoría de las veces se pasa a la conducción de motocicletas. En esa etapa se modifica el vehículo que conduce y sus características, por lo que todo lo que es la normativa teórica tiene la misma base. Se destaca la importancia de que un niño que aprende en la escuela, llegue a ser un adolescente que a los 16 años con permiso de padre , madre o tutor,  puede ir adquiriendo una licencia apta para motocicletas y en su mayoría de edad para motos de mayores cilindradas.  Lo que se va aprendiendo en la escuela con lo que se enseña en casa, va también formando el rol de ser mejores conductores.
Precisamente, se apunta a que aprendemos desde la educación  a caminar como nos enseñaron nuestros padres, al salir a la vía pública se va con lo ya se ha recibido en casa.
En lo que tiene que ver con seguridad vial, las personas han hecho como un recorrido autodidacta en el rol de conductor o peatón. Actualmente, al momento sólo está incorporado  en lo que tiene que ver en segundo año en la formación primaria formal obligatoria, no hay como un patrón madre que nos enseñe  en el marco de la legislación vigente y de las buenas conductas, por eso lo importante de unificarse a través de la educación, formal indicó Scatragli. El trabajo que se viene realizando de intervención en educación primaria y secundaria, tiene la idea de aportar en ese vacío, cuando se aprende sólo el proceso, es también sólo lo que se entiende como una deficiencia. Hasta ahora  la educación vial sólo está incluida en algunas currículas de primaria, pero ya no en secundaria.
Se agrega además, que el proceso de modernización con respecto a la educación vial es continua, la sociedad avanza en materia de tecnología   por lo que hay que seguirse formando para convivir con la complejidad del mundo  y de acuerdo al contexto en que se vive. Se agrega en cambio, que esa tecnología que está a nuestra disposición no debe quitar la percepción más importante, como por ejemplo permitir el celular en la mesa, ahí ya hay una conducta de interacción social- familiar, que se ve cortada por la tecnología. En algunos hogares lo ven como correcto y en otro no, pero en realidad se van cortando las relaciones humanas, el intercambio familiar, el cómo te fue?, se afirma. El tema no está en la tecnología sino en el uso que hacemos, en el momento y en el cómo. Si en casa nos educan que a la hora de comer el celular queda fuera de la mesa, en el tránsito también, ya vamos a asimilar que en la conducción el celular está  prohibido, según la normativa vigente;  pasa por conocer los límites. Desde la Dirección General de Tránsito, se viene  trabajando tenazmente en transmitir, en el marco de la educación, mensajes y contenidos para saberse conducir en las vías de tránsito.
La Unidad de Promoción de Seguridad Vial, trabaja en base a una planificación que surge de la Unidad de Estadística y Planificación, donde se abarca toda la franja etaria, desde la primera infancia a la tercera edad. Aquí se plantean los datos que tienen que ver con la siniestralidad y complejidad de las diferentes zonas del departamento, para actuar en consecuencia. La Unidad trabaja con talleres, charlas para estudiantes  y también con las empresas, para llegar a los trabajadores  y a todos los conductores, especialmente a los que se trasladan en moto, con talleres de manejo preventivo o de sensibilización en seguridad vial, como también en el rol de peatón en personas mayores. Según los últimos datos, este es un sector muy vulnerable. La Unidad también trabaja en las distintas AJUPENCE  porque se entiende que en la tercera edad es como volver a aprender a caminar.

Y.S
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