Hacele adiós con la manito
una idea de Alfredo Valdez Rodríguez
En el principio, el cine miraba desde el tren. Hoy, desde naves, satélites y drones. En medio, hay un cine zurcido por vehículos más elementales, que miraban cara a cara.
El cine de carreteras
Easy Rider (Hooper 1969): película que cuenta la historia de dos hombres que viajan por carretera en sus motocicletas a través de los Estados Unidos. Cuando nuestros nietos pregunten sobre los setenta, no habrà mejor ejemplo, no habrà.
Pierrot, le fou (Godard 1965) Pierrot’, huye de París con Marianne, la niñera que ha contratado su esposa. La pareja se dirige al sur de Francia, pero el viaje se torna muy peligroso cuando una banda de gángsters con los que Marianne está implicada, les va pisando los talones.
El Grito (Antonioni 1957) Después de ser abandonado por Irma (Alida Valli), Aldo (Steve Cochran) deja el trabajo y emprende un largo viaje por el norte de Italia. En su peregrinación conoce mujeres que comparten con él una sensación de inquietud y marginación.
Viñas de ira (Ford 1940) Tom Joad (Henry Fonda) regresa a su hogar tras cumplir condena en prisión, pero la ilusión de volver a ver a los suyos se transforma en frustración al ver cómo los expulsan de sus tierras. Para escapar al hambre y a la pobreza, la familia no tiene más remedio que emprender un larguísimo viaje lleno de penalidades con la esperanza de encontrar una oportunidad en California, la tierra prometida.
Te querrè siempre (Rossellini 1954) Un matrimonio inglés viaja a Italia para vender una villa que ha heredado cerca de Nápoles. Al alejarse del ambiente londinense y encontrarse en un paisaje y en un mundo ajenos, la pareja experimenta sentimientos olvidados, como los celos y el resentimiento.
La Strada (Fellini 1954) Zampanó, un artista ambulante, enviuda, compra a Gelsomina, la hermana de su mujer, sin que la madre de la chica oponga la menor resistencia. Pese al carácter violento y agresivo de Zampanó, la muchacha se siente atraída por el estilo de vida nómada, siempre en la calle (la «strada», en italiano), sobre todo cuando su dueño la incluye en el espectáculo.
Sucediò una noche (Capra 1934) Ellie Andrews, una joven y caprichosa heredera, consigue escapar del yate de su padre, que la había encerrado para evitar su boda con un hombre poco recomendable. En el autobús que toma, con destino a Nueva York, conoce a Peter Warne, un simpático y atractivo reportero, que busca una buena historia. El azar y las circunstancias unirán a Ellie y a Peter
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